Os escribo después de varios días de inactividad, porque la verdad es que he estado bastante ocupada. Pero ya me tenéis aquí de nuevo, y con muchas ganas de relataros estos dos días.El miércoles, me sentía algo triste, estuve esperando encontrarme en mensaje suyo en mi móvil, minuto a minuto revisando el teléfono sin esperanza ninguna. Pero bueno, para alegrarme los días tengo a mis amigas y amigos que me quieren y están apoyándome en cualquier momento. Y por lo demás el miércoles fue bastante tranquilo.
Pero ayer jueves, me levante muy temprano sin a penas poder dormir, y me fui a jugar al golf, estuve toda la mañana entrenando aunque hacía muchísima calor. Por la tarde, volví a jugar al golf, tuve un torneo. Acabé destrozada. Algunos pensareis que es imposible cansarse jugando al golf, pero os advierto que es un deporte que desgasta, no tanto físicamente, sobretodo mentalmente te deja cansado. Bueno el caso es que el torneo me salió horroroso, hacía mucho calor y mucho viento. Pero yo por el golf hago lo que sea, haga el tiempo que haga.
Ahora me encuentro en mi casa escuchando música, descansando por fin, del día duro de ayer. Si os preguntáis que escucho: estoy escuchando a uno de mis ídolos musicales, Pablo Alborán.
